Buena ciudad, para amistades, para estudiar, para viajar, para ver, para pasear.
Tiene una magia que se necesita, que anhelo, que espero, que quiero ver, o que se me escapa.
¿Dónde estás?
¿Dónde estás pequeño duende que me diga que no me preocupe?
Hoy hemos hablado del determinismo
y lo odio.
Salamanca, parecía que tú te escapabas de él.
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