Lo importante es pequeño. Nuestra actitud, un segundo.
Y los días que pasan, no son más que un sueño.
Vives en tu mundo. Y te mienten porque dejas.
Ni réplicas, ni quejas,
siguen vacíos.


jueves, 31 de marzo de 2011

Y me fui

-Diego...
-Que.
-Me gustaría que me contases qué es la amistad.
-¿Cómo?
-¿Qué significa para ti?
-¿Y esa pregunta?
-He estado pensando.
-¿Y por qué?
-No sé, he pensado, sin más. No lo he decidido. 
-¿Te ha pasado algo?
-No, que va.
-Algo te ha tenido que pasar para que pienses eso. ¿Has discutido con Carlota?
-No. 
-¿Qué te pasa?
-Nada. 
-No te entiendo.
-¿Acaso necesito que me pase algo para que pueda pensar?
-No, no es necesario. Pero me extraña que lo hagas.
-¿Que piense?
-Que pienses así y ahora.
-¿Ahora? ¿En qué momento?
-En este.
-¿Y por qué?
-Porque no estamos como para pensar en tonterías.
-¿Tonterías?
-Ya me entiendes joder.
-No, no te entiendo. ¿Así que lo que tú piensas es importante y lo que yo pienso no lo es?
-No, no es eso. 
-Entonces explícamelo de nuevo porque debes de ser demasiado listo para mi porque no te entiendo. 
-No te pongas así.
-No me estoy poniendo de ninguna manera. 
-Eres una infantil.
-¿Infantil? Vete a tomar por culo. 
-Venga...
-Pero, ¿de qué me vas?
-¿Qué?
-Últimamente no haces otra cosa que meterte conmigo. Que decirme lo que tengo que hacer, lo que no. Lo que hago bien, y lo que hago mal. Estoy harta. ¿Por qué no te preocupas por ti mismo?
-Porque no soy tan egoísta como tú.
-¿Que yo soy egoísta? 
-No haces otra cosa que pensar en ti, pensando en gilipolleces cuando tendríamos que estar centrados y luchando juntos. Nos están dando de hostias por todas partes y tú sigues en Babia. Con pájaros en la cabeza, que así es como eres. Todavía una niña. 
-¿Y por qué? ¿Porque todavía me permito el lujo de tener algunos momentos exclusivos para mi? Lo que te pasa es que tienes envidia...
-¿Qué te tengo envidia?
-Envidia porque todavía puedo pensar por mi misma, y no como tú que estás alienado y manipulado. 
-Eres una desgraciada. No te tengo ninguna envidia. De hecho, me das hasta pena. 
-¿Y eso por qué? 
-Porque eres una infeliz. No haces otra cosa que quejarte, que pensar en lo que no tendrías, que desaprovechar las oportunidades que te brindan. No haces otra cosa que equivocarte, y nunca reaccionas. Vas a tu puta bola. 
-Puede que sea una infeliz, pero prefiero ser una infeliz que un feliz ignorante como lo eres tú. Porque sé muy bien quién soy. Sé el daño que he hecho, el daño que hago y el que puedo hacer. Soy consciente de todos mis errores, y si me sigo equivocando es porque sigo siendo humana. Y prefiero ser como soy, que hacer como tú, y con tu vida, que no haces otra cosa que dejar que los demás te amolden y tú te dejas amueblar por comodidad. 
-Ojo con lo que dices Cristina. 
-No digo más que la verdad. No voy a mi puta bola porque siempre intento aprender de los demás. Quería saber qué era lo que pensabas sobre la amistad y quería escucharte. Y tú me has ignorado y has presupuesto que lo que tú pensabas era más importante. Pues bien. Quédate con tu mierda, con tu universo amueblado y estático, que yo me buscaré las inquietudes por otra parte y las respuestas en otro lugar. 

martes, 29 de marzo de 2011

Salamanca




Buena ciudad, para amistades, para estudiar, para viajar, para ver, para pasear. 
Tiene una magia que se necesita, que anhelo, que espero, que quiero ver, o que se me escapa. 
¿Dónde estás?
¿Dónde estás pequeño duende que me diga que no me preocupe?

Hoy hemos hablado del determinismo
y lo odio. 
Salamanca, parecía que tú te escapabas de él. 

jueves, 24 de marzo de 2011

Regreso

Bastante triste me parece volver de esta manera,
pero no pensaba que iba a ser tanto tiempo,
no pensaba que te marcharías.
No pensaba que me quedaría sin una ayuda.
No pensaba que me iba a quedar sin ilusión.
Pero así fue y fue mi condena, una condena de muchos días
que no he sufrido hasta hoy.
Hasta hoy que me dí cuenta de lo que había perdido,
hasta hoy que no fui capaz de hacer frente a lo que tenía.
Valiente, valiente cobarde, mancha fúnebre,
que de mi cuerpo se alimenta
y me consume.

Pero si he regresado ahora es para quedarme.
Ya perdí una vez,
y aún volveré a perder una más.
Pero a diferencia, pasado, consciencia,
me nutro de rabia y desconcierto.
Si he vuelto es para quedarme.
Hola de nuevo.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Fracasada

Tengo que pedir disculpas, porque como ya se habrá notado, he dejado esto un poco abandonado. Pero ahora mismo estoy un poco desubicada, pero concluiré, lo prometo. Sé que no tendría que estar dando ninguna explicación, pero es parte de mi existencia hacer esto. Y es que cuando tengo un problema lo extrapolo a todos los ámbitos de mi vida. Lo sé, tengo que arreglarlo.
Así me quedo mucho más tranquila.
Volveré.